Nos resultará muy beneficiosos ser ahorrativos, si podemos serlo, especialmente si tenemos una hipoteca
Ahorrar, ahorrar y ahorrar debería ser nuestro lema por las grandes ventajas que ello implica especialmente si tenemos una hipoteca. Pero también es evidente que a muchas personas que están atravesando momentos de grandes penurias económicas, con grandes dificultades para llegar a fin de mes no podemos dirigirnos con esta idea porque puede incluso resultarles hasta ofensivo. Pero si que debemos intentar ser ahorrativos en la medida que nos sea posible, y esforzarnos por acumular fondos de dinero en nuestras cuentas porque con ello mejorarán muchos ámbitos de nuestra vida. Si tenemos una hipoteca, no significa que debamos cumplir a rajatabla todos sus plazos y cuotas, si tenemos la suerte de poder ahorrar, resulta muy conveniente realizar amortizaciones parciales de la hipoteca, porque tener una deuda hipoteca, que normalmente supone mucho dinero y mucho tiempo pagando, puede volverse muy en contra nuestra si llegan dificultades y provocarnos un gran estrés. No poder hacer frente a las cuotas por diversas situaciones de la vida puede colocarnos en una situación de especial vulnerabilidad, así que es mejor deshacernos de la deuda hipotecaria lo más pronto posible. Aquí disponemos de una calculadora amortización de la hipoteca que puede ayudarnos mucho. Con esta calculadora podemos hacer infinidad de simulaciones. Por pequeña que sea la amortización que podamos realizar ya resultará un gran paso para acabar antes con ella.
Muchos somos los que tenemos deudas, y siempre por ello tenemos el derecho a decir que nos agobian. Pero si tenemos este derecho, también debemos tener el deber de hacerles frente para que disminuyan y cada vez nos agobien menos, nos den más libertad financiera y nos hagan respirar más aliviados y en definitiva más felices. Ahorrar es una forma valiosísima para contemplar con satisfacción y alivio como nuestras deudas empequeñecen, si destinamos nuestros ahorros o parte de ellos a reducirlas. Hay un dicho popular que dice: «Si gastas siempre más dinero del que ganas, acabarás siendo muy pobre». Pues bien, si no queremos acabar como el dicho, debemos convertirnos en ahorradores. Evidentemente, todo esto son sugerencias, cada uno tiene la libertad de adoptar las decisiones, actitudes y acciones en la vida que considere oportunas, pero tampoco esta demás escuchar o leer algunos consejos como los que estamos dando en este artículo.
Una forma de ahorrar es revisar nuestros gastos diarios, semanales, mensuales, anuales e incluso los puntuales y esporádicos y preguntarnos de forma seria y con actitud reflexiva, si todos esos dispendios son realmente necesarios, o simplemente los adoptamos por rutina y ya ni siquiera nos generan satisfacción. Además debemos preguntarnos si esos gastos se pueden reducir de alguna manera. A lo mejor compramos productos de una marca que son muy caros y otros de la misma calidad son más baratos. Si ese producto o servicio lo adquirimos a diario, imagínate la gran cantidad de ahorro que nos puede generar.
El saber que contamos con dinero ahorrado, nos proporciona una gran sensación de relax y satisfacción. Sabemos que en caso de emergencia podremos acudir a ese fondo y que por tanto podemos estar tranquilos. Aquí podemos incluir otro dicho: «Quien guarda cuando tiene, como cuando quiere» Ese fondo de dinero ahorrado es sin duda una fuente de felicidad y de satisfacción personal. Ese fondo si empieza a ser suficientemente importante nos proporcionará libertad y reducirá nuestro estrés. Por ejemplo, si estamos muy agobiados económicamente nos veremos obligados a coger cualquier trabajo que nos proporcionen aunque este sea indigno o mal pagado, o ambas cosas a la vez. Pero si contamos con dinero ahorrado, podremos disponer de más tiempo para escoger un trabajo más digno, que nos satisfaga más, que nos haga sentir mejor en muchos sentidos y que nos permita conciliar nuestra vida familiar y laboral mucho mejor. El dinero ahorrado por tanto nos proporciona tiempo para buscar un trabajo mejor y no tener que coger cualquier cosa que nos ofrezcan.
Además seguramente si somos ahorrativos nuestro estilo de vida será más saludable. Muchas veces hemos oído el dicho: «De perdidos, al río». Y este dicho, nos puede conducir a tomar decisiones o realizar conductas realmente perjudiciales para nosotros. Si nos vemos acuciados por deudas y pagos que no nos dejan ni respirar, inconscientemente podemos sentir que no tenemos nada que perder y nos lleve a realizar conductas peligrosas, perjudiciales e incluso seriamente dañinas para nuestra salud física y psicológica. Pueden parecer estas palabras excesivamente dramáticas, pero seguramente pueden ser ciertas para muchas personas. Si sabemos que disponemos de dinero ahorrado tal vez inconscientemente nos lleve a actuar de manera más prudente en nuestras vidas y quizás esta prudencia nos puede resultar muy valiosa e incluso valiosísima.
El disponer de dinero ahorrado siempre abre todo un nuevo mundo de posibilidades para ti. Cuando vayas de compras tendrás más libertad para elegir entre productos. Una cosa muy frustrante y que a muchos nos ha ocurrido, es que cuando teníamos que elegir entre dos productos o servicios con la misma funcionalidad, uno que no nos gustaba prácticamente nada y otro que nos encantaba, nos hemos visto obligados adoptar la decisión de adquirir el primero porque el otro no nos lo podíamos permitir. Pues bien, si contamos con ese fondo de dinero ahorrado con esfuerzo, nos podemos dar la satisfacción de tener un pequeño capricho y coger el segundo producto que nos encantaba y darnos así una pequeña alegría en nuestra vida. Y quien habla de cosas pequeñas, también habla de grandes: Siendo ahorrativo a la larga te permitirá escoger mejor tu trabajo, tu regalo, tu hogar, tu viaje, tus sueños…
En definitiva, ser ahorrativo conlleva muchas ventajas. Y no pienses nunca que ser ahorrativo es ser tacaño. En modo alguno. Ser ahorrativo nos proporciona siempre una ventaja que nos permitirá vivir menos agobiado por las deudas, nos permitirá poder afrontar gastos imprevistos sin tener que ahogarnos más en deudas mayores, nos dejará muchas más opciones y posibilidades abiertas en nuestra vida, nos permitirá adoptar estilos de vida más beneficiosos y nos reportará tranquilidad, más tiempo para nosotros y con todo ello más felicidad y satisfacción.